Olivos Bellaterra

Una agricultura competitiva y contemporánea necesita enfocarse en una mayor rentabilidad por el producto que cultiva. Es esa búsqueda de mejores mercados lo que nos obliga a posicionar calidad, a exportar y a generar ventajas competitivas a nuestros productos. Como todo negocio, el cultivo del olivo tiene sus propios desafíos en la comercialización que son relevantes e incluso críticos para el bienestar de los olivicultores y su comunidad.

Mucho de la producción nacional se exporta a Brasil y Chile como aceituna fresca y procesada que luego es envasada o preparada para el público. Al tomar el concepto de tratar a la aceituna como “materia prima” nos viene a la mente la industria minera donde se exporta el “mineral” para que otro país pueda hacer bienes y productos con él. 

¿Por qué no?

Entonces si pensamos desde otro horizonte, ¿Por qué no le damos un valor agregado a nuestro producto? Sería necesario pasar de un enfoque de ganancia basado en lo que invierto a lo que gano a otro enfoque en donde generemos alternativas que incrementen el valor de nuestro producto y de esa manera podamos ganar más.

El precio de un producto depende del valor agregado que se le da. En función de que los olivicultores industrialicen el olivo se aumentará el valor.

¿Cómo industrializar el olivo exitosamente?

Que vendría a ser el éxito, lo podríamos tomar como el contrario del fracaso y en ese caso una industrialización del olivo de manera exitosa es hacer productos del olivo teniendo un negocio saludable y con márgenes positivos de ganancia. 

Para industrializar el olivo no hay que ver el árbol como un ser vivo que da aceitunas una vez al año, sino como un árbol y su entorno incluyendo la fauna y las personas que lo cultivan. La industrialización del olivo es la generación de productos del olivo con altas cantidades de innovación y estos productos pueden ser:

• Turismo. El olivo como un bosque y un ecosistema que se visita

• Madera. Desarrollo de utensilios y muebles de madera de olivo

• Productos de aceituna. Aceituna despepada, envasada lista para comer.

• Aceite de oliva. Aceites aromatizados, aceites de primera cosecha

• Cosméticos. Jabones y cremas

Podríamos pensar hasta en carbón para parrilla con madera de olivo y mecheros de parilla hechos con hojas de olivo. Las opciones son variadas y pueden ser alternativas de negocio exitoso si existe una correcta planificación y estrategia de mercado de preferencia con un uso extensivo de las redes sociales.